martes, 24 de marzo de 2020

Sistema Psíquico


El psiquismo es el conjunto de manifestaciones de la mente humana que se organizan de un modo particular, a esta organización se la llama estructura de la personalidad.
El psiquismo fue estudiado por Sigmund Freud, el creador del psicoanálisis.
El psicoanálisis comenzó con el tratamiento de una mujer que era paciente del médico Joseph Breuer. Freud, que era su discípulo, la llamó Anna O. en sus escritos. Esta mujer sufría una parálisis en su brazo y pierna derecha, nauseas, dificultades en la visión y ausencias. A partir de estos síntomas fue diagnosticada como histérica. La histeria en esa época era poco comprendida y muchos médicos pensaban que los pacientes fingían sus síntomas. Breuer le aplicó un tratamiento nuevo en esos casos, la hipnosis. Al hipnotizarla la paciente pudo recordar hechos de su pasado que había olvidado, contó que su padre enfermo a quien ella cuidó unos días antes de morir le preguntó la hora, ella miró el reloj con los ojos llenos de lágrimas y no pudo ver bien la hora. Al recordar esto su problema de la visión desapareció.
Esta paciente denominó el método empleado en su terapia talking cure (método de la conversación).
Breuer concluyó que los síntomas de Anna O. estaban causados por acontecimientos traumáticos del pasado y que el recuerdo de esos sucesos tenía sobre ella un efecto catártico. El tratamiento logró que los síntomas desaparecieran, pero surgió una complicación, la paciente se había enamorado del médico y demandaba constantemente su atención, lo que producía los celos de su esposa. Puso fin al tratamiento y Anna sufrió un embarazo imaginario; se había producido lo que tiempo después Freud describiría como transferencia.
Breuer le cuenta a Freud sobre este caso, y así Freud comenzó a utilizar el método de la talking cure con sus pacientes., que luego se va a llamar asociación libre.
Freud planteó que la emoción contenida luego de vivir un hecho traumático se expresaba a través de síntomas, y los llamo síntomas neuróticos. Estos hechos no eran recordados por los pacientes, solo aparecían los síntomas. Al principio se los hacía recordar mediante la hipnosis, pero luego este método fue abandonado, porque con el tiempo reaparecían algunos síntomas; y se comenzó a trabajar con un método que dio mejores resultados, la asociación libre. Se analizaban a través de este método los actos fallidos y los sueños.
Este método permitía conocer los fenómenos del inconciente. La instrucción para utilizar la asociación libre es instar al paciente para que diga todo lo que se le ocurra en relación a una palabra, un recuerdo, color, o simplemente hablar de lo que quiera en una sesión. Nada es insignificante ni arbitrario. En el tratamiento, después de asociar libremente, el individuo reflexiona sobre lo que ha dicho, guiado por el terapeuta.
El análisis de los sueños es el camino más importante hacia el inconciente, tienen un sentido que puede ser descubierto en el tratamiento psicoanalítico.
En su primera teoría del aparato psíquico Freud distingue tres niveles de conciencia: conciente, preconciente e inconciente.
El nivel conciente está formado por percepciones y recuerdos que están presentes.
El nivel preconciente está constituido por pensamientos y recuerdos que no están presentes en nuestra memoria, pero que se pueden recuperar, por ejemplo un número telefónico.
El nivel inconciente está compuesto por vivencias que fueron olvidadas, por deseos o impulsos reprimidos que no llegan a la conciencia.
Entre el preconciente y el inconciente opera la censura, cuya función es la represión de los deseos e impulsos. La censura solo se relaja relativamente durante el sueño, lo que permite que los deseos reprimidos se expresen en el, aunque de manera disfrazada.
En su libro “El yo y el ello” Freud planteó su segunda teoría del aparato psíquico, en la que afirma que la personalidad tiene una estructura que comprende tres instancias: el yo, el ello y el superyó.
El ello incluye a los deseos y necesidades básicas que nos motivan. Opera de acuerdo con el principio de placer, que dirige la conducta hacia todo lo que puede ser gratificante para el ser humano.
El yo intenta satisfacer las demandas que provienen del ello de un modo realista, tomando en cuenta la realidad externa y no solo las propias necesidades. A diferencia del ello, que obedece al principio del placer, el yo obedece al principio de realidad, que hace que a menudo se deban posponer la realización de los deseos. En lugar del proceso primario opera el proceso secundario, que incluye las habilidades de razonamiento que ayudan a un individuo a distinguir entre lo real y lo imaginario.
El superyó representa los valores, los ideales y las normas morales que el individuo ha internalizado a partir de su vida en sociedad. Conforme internalizamos las enseñanzas de nuestros padres y de la sociedad, las recompensas y los castigos que durante la niñez provenían de otros, surgen después desde el mismo sujeto. Como resultado de la actividad del superyó, sentimos culpa cuando desobedecemos normas morales.
El superyó opera a través de dos subsistemas: la conciencia y el ideal del yo. La primera se refiere a la capacidad para evaluarse a uno mismo, para la autocrítica. Por su parte el ideal del yo es la imagen de sí misma que la persona aprueba para sí. Incluye todo lo que pensamos que deberíamos ser y como deberíamos alcanzarlo.
En la personalidad adulta que se ha desarrollado adecuadamente, el yo controla tanto al ello como al superyó, mediando entre las demandas de ambos y las exigencias del mundo exterior. Sin embargo, el desarrollo no siempre se cumple de manera óptima, por lo que el yo termina agobiado por el ello y el superyó. Uno demanda satisfacción de los deseos, necesidades e impulsos, y el otro impone prescripciones rígidas acerca de cómo y en qué medida deben satisfacerse los deseos.
Como vemos, la descripción que hace Freud de la personalidad es la de una estructura dividida, que debe enfrentar fuerzas que necesariamente entran en conflicto.


martes, 10 de marzo de 2020

HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA


HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA:
Durante varios siglos la psicología estuvo ligada a la filosofía, y recién a fines del siglo XIX se separa de la filosofía para convertirse en una disciplina autónoma. Se considera que la psicología nace como disciplina independiente cuando Wilhelm Wundt funda el primer laboratorio de psicología experimental en Alemania en el año 1879. Surge así la corriente llamada estructuralismo, porque su objetivo era el estudio de la estructura de la conciencia. Su método era la instrospección o auto observación controlada para aislar los elementos simples como las sensaciones, imágenes o pensamientos sobre los que se apoyaban los procesos complejos de la mente. Se pedía a una persona que describiera una percepción, por ejemplo al ver una imagen se le pedía que luego describa su color, tonalidad, intensidad, para luego describir los sentimientos generados por dicha imagen.
Se considera que con Wundt nace la psicología moderna.
Hacia fines del siglo XIX en Austria un médico llamado Sigmund Freud funda una de las corrientes más importantes de la psicología, el psicoanálisis. Freud nació en Freiberg en 1856 y murió en 1939 en Londres. La escuela que fundó tiene su origen en preocupaciones surgidas de la práctica clínica. Indagó acerca de las causas del padecimiento psíquico de las personas y su adecuado tratamiento. A partir del estudio de las afecciones psicológicas concibe un modelo que intenta explicar los orígenes del funcionamiento patológico y comprender el funcionamiento normal.
El objeto de estudio del psicoanálisis es el inconciente.
Freud luego de recibirse de medico había tomado clases con el médico francés Charcot, y con él se dedico al estudio de la histeria. En las neurosis histéricas la persona presenta síntomas que no tiene un origen orgánico, y la causa se encuentra en la historia de la vida del paciente que explica su padecimiento psicológico. Freud con el psicoanálisis da respuesta a estas problemáticas, también atiende a pacientes que sufren de neurosis obsesivas y fobias.
Las características del modelo psicoanalítico son las siguientes:
-Se considera a la vida psíquica como eminentemente inconciente, la actividad del ser humano no puede ser explicada por la lógica racional sino a partir de aspectos irracionales del psiquismo.
-Se considera de suma importancia el periodo infantil en la formación de la personalidad adulta.
-Se da un papel importante a la sexualidad en el desarrollo psicológico, porque plantea que la sexualidad se construye asumiendo en la vida adulta una identidad sexual definitiva.
Su método es la asociación libre, prestando atención a las manifestaciones provenientes del inconciente, como los equívocos, los sueños y fantasías, con el fin de hacer conciente lo inconciente en el tratamiento psicoanalítico.
Entre los años 1920 y 1960 el conductismo fue una tendencia dominante en psicología, especialmente en Estados Unidos. Si la conciencia había sido el eje de estudio del estructuralismo y el inconciente del psicoanálisis, la conducta será el objeto de estudio para el conductismo.
Esta corriente tiene como representante principal a John Watson, quien creía que la psicología tenía que ser como las ciencias naturales y utilizar su mismo método, la observación. La psicología para ser una ciencia objetiva debía dejar de estudiar la conciencia y el inconciente, debido a que no eran observables, solo es posible observar la conducta.
La conducta humana es explicada como producto del aprendizaje del organismo en un ambiente determinado. Así los estudios psicológicos se centran en el aprendizaje. Todo el comportamiento humano puede ser aprendido.
Se pretendía que los objetos de estudio para la psicología sean medibles y observables; así es que la conducta es el objeto de estudio hegemónico, porque puede ser observada, medida y controlada, a diferencia de la conciencia, el inconciente o los procesos mentales. El conductismo postula una psicología objetiva y experimental.
Los distintos estímulos provenientes del medio determinaban los aprendizajes, por lo que se consideraba que había que operar sobre la influencia ambiental más que sobre los factores internos del individuo.
Esta corriente no contribuyó al estudio de las emociones, la memoria, el pensamiento y el lenguaje por centrar su estudio solo en la conducta observable.
Otra escuela, la psicología cognitiva, surge a fines de los años cincuenta como una disciplina que se dedica al estudio científico de las estructuras y los procesos mentales. Esta corriente surge en un contexto en que las nuevas tecnologías, como las computadoras tenían un gran desarrollo; habían numerosos aportes de distintas áreas del conocimiento, como la lingüística y la biología, lo que ofrecía a la psicología un campo importante de trabajo interdisciplinario. El psicólogo pionero de esta escuela era el norteamericano Ulric Neisser.
Esta escuela a diferencia del conductismo propone un nuevo abordaje de los procesos psicológicos, se trata de un estudio objetivo de lo subjetivo, una psicología objetiva que estudie lo mental, que con una metodología objetiva y rigurosa se estudie la memoria, las emociones, el lenguaje, el razonamiento, la atención y la percepción.
Para la psicología cognitiva es central estudiar como desarrollan los seres humanos su conocimiento del mundo y de si mismos. Estudia como el ser humano percibe el mundo, como aprende, como construye la realidad y se apropia de la cultura. También se utilizó el método experimental y la observación.
Algunas líneas teóricas dentro de la psicología cognitiva son los trabajos del psicólogo norteamericano Jerome Bruner, que estudia el lugar de la cultura en el desarrollo cognitivo; y el enfoque psicogenético de Jean Piaget y Lev Vygotski que estudian la construcción de la inteligencia.